En la Sesión Clínica Abierta de abril, la trabajadora social Matilde González abordó el impacto que supone el divorcio en las familias y el trabajo que realizan desde el EATAF (Equipo de Asesoramiento Técnico en el Ámbito de Familia) en estos casos.
La familia es el primer grupo con el que nos relacionamos y, por tanto, uno de los primeros contextos para el desarrollo de niños y niñas.
El divorcio supone un desafío debido a los recursos y estrategias que requiere para realizar un buen reajuste.
El EATAF nació en 1981 a raíz de la Ley de Divorcio. Se trata de un equipo formado por psicólogos/as y trabajadores/as sociales que tienen como misión proporcionar al órgano judicial elementos psicosociales que faciliten las decisiones ajustadas a las particularidades de cada familia y siempre en el interés superior del menor.
¿Qué se encuentran habitualmente?
Según explicó la ponente, el perfil de población que atienden es amplio, no se asocia a un segmento concreto. Pero sí hay algunos rasgos comunes en las familias:
- Conyugalidad vs parentalidad: dificultades en la elaboración del duelo por la pérdida, conflictos familiares de larga evolución, interferencia en las competencias parentales, posicionamientos muy enrocados, problemas de consumo y/o de salud mental, desestructuración familiar, etc.
- Violencia: violencia hacia la mujer, violencia hacia niños/as y adolescentes, violencia doméstica.
- Niños: malestar emocional, situaciones de vulnerabilidad, sobrecarga, interferencia en la cotidianidad del conflicto parental, negligencia, limitación de sus derechos, etc.
Retos profesionales
- Acompañar a adultos y niños.
- Mirada global, holística, que implique varios recursos/ámbitos y disciplinas.
- Potenciar los factores de protección de la familia.
- Minimizar los indicadores de riesgo que puedan existir en la familia y en el propio proceso de intervención.
- Obligación de informar de las situaciones de riesgo y/o violencia.