En los últimos tiempos, la salud mental ha empezado a recibir la atención que requiere por parte de la sociedad. Poco a poco, parece que estamos venciendo, entre todos y todas, el estigma que ha existido históricamente a su alrededor.
Cada vez somos más conscientes de que los problemas de salud mental son más frecuentes (y están más presentes) de lo que podíamos pensar.
También vamos entendiendo que cualquiera de nosotros hemos vivido, vivimos o viviremos el impacto del malestar emocional, de los trastornos mentales o de posibles desórdenes a nivel psicológico y/o psiquiátrico y que es necesario cuidar y preservar nuestra salud mental.
Avanzamos, pero hay mucho camino por recorrer. Aún hay muchos prejuicios, a menudo por desconocimiento, por miedo… O porque creemos erróneamente que debemos hacer frente solos, sin ayuda, e incluso en silencio, a los malestares e inconvenientes emocionales y psicológicos. El estigma que pesa sobre la salud mental es social pero también individual.
Por eso en el día de hoy queremos poner el énfasis en la importancia de hablar abiertamente, sin vergüenza y sin miedo, de nuestra Salud Mental.
Y recuerda: todos/as tenemos una salud mental. Rompe el silencio!
¿Quieres pedir ayuda pero no sabes a dónde acudir? Consulta los recursos que ofrece la red pública para niños, adolescentes y jóvenes:
